Autor: Philip K. Dick (1928-1982, USA)
Título original: Martian Time-Slip (inglés)
Páginas: 256
Contexto: Colonias marcianas donde la vida es muy dura. El agua es un bien escaso (por ejemplo, en un bar marciano una cerveza cuesta diez veces más que un whisky, por la cantidad de agua que contiene). El Consejo de Trabajadores del Agua —un sindicato de fontaneros— es la principal fuerza política y económica del planeta.
Título original: Martian Time-Slip (inglés)
Páginas: 256
Contexto: Colonias marcianas donde la vida es muy dura. El agua es un bien escaso (por ejemplo, en un bar marciano una cerveza cuesta diez veces más que un whisky, por la cantidad de agua que contiene). El Consejo de Trabajadores del Agua —un sindicato de fontaneros— es la principal fuerza política y económica del planeta.
Tema: Jack Bohlen es un mecánico asalariado. Antes de emigrar a Marte había sufrido algunos brotes psicóticos.
Arnie Kott —el dirigente de los fontaneros— es la persona más influyente de Marte.
Manfred Steiner es un niño autista (hijo de un contrabandista de alimentos terrestres), al cuidado de un centro de atención de la colonia de Israel; una de las más importantes del planeta y la única donde una persona con desordenes mentales tiene alguna oportunidad de sobrevivir.
Estudiando el comportamiento de los esquizofrénicos en Marte, un psiquiatra descubre que, posiblemente, el espacio-tiempo en el que se mueven no es el mismo en el que lo hace la gente normal. Surge una teoría sobre la posibilidad de ver el futuro a través de la mente de los esquizofrénicos.
Arnie Kott planea utilizar a Manfred Steiner para predecir y desbaratar los planes de la ONU que, al parecer, quiere establecerse en Marte ante la inminencia de una guerra nuclear en la Tierra.
Jack Bohlen es contratado por Kott para construir un sistema de reproducción audiovisual que ralentice y acelere los tiempos y ,así, poder comunicarse con el niño Manfred y descubrir lo que él sabe sobre el futuro.
Pero la relación entre el técnico y el autista reavivará la esquizofrenia de Bohlen. Por otro lado, el futuro que el niño es capaz de percibir dista mucho de lo que Arnie Kott esperaba encontrar...
También hay nativos marcianos, una raza aborigen —despectivamente nombrada por los colonos como «los oscuros» (bleekmen)— con primitivas creencias mitológicas y tecnológicas, que vive en contacto con la naturaleza. Tal vez entre sus creencias haya alguna explicación a la alteración mental del tiempo en Marte...
Además de representar una imaginativa especulación sobre los orígenes de la esquizofrenia (enfermedad que P.K. Dick padecía), Tiempo de Marte es una apología de la diversidad cultural, una reflexión sobre los peligros de la concentración de poder y una metáfora crítica sobre los excesos cometidos por el hombre blanco contra otras etnias a lo largo de la Historia.
Tal vez la lectura de esta novela sea algo más ardua que la de obras más conocidas del autor. Para compensar, la profundidad temática de la historia explora ideas que también son poco habituales en el Dick más popular.
Uno de los mejores comienzos de novela: «Desde un profundo sueño de Fenobarbital, Silvia Bohlen oyó una llamada. Era una voz aguda y partió los estratos en que estaba hundida, estropeando un perfecto estado de impersonalidad.
—Mamá —volvió a llamar su hijo desde fuera».
También recomiendo del autor: Ubik, El hombre en el castillo, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Tengo en cola de lectura: Lotería solar y El mundo contra reloj.
Eefectivamente, otro más para la lista. Muy interesante el argumento y muy lindo el comienzo. Esa sensibilidad literaria tuya me encanta.
ResponderEliminarEspero que este comentario se publique, he estado un poco ausente de tus blogs por trabajo pero no dejo de leerlos y he intentado en el otro un par de veces publicar pero me da error, después se arregla y vuelve a fallar. No sé el motivo.
Me gustó tu post sobre la primera película del hombre en la luna, la conocía pero me encanta verla de vez en cuando. Ahora me voy a Genteovejuna a comentar el último cuentito. Aguante Dick, pero si te gusta tanto Marte, que pasa con Bradbury y sus cronicas?
Abrazo