Por Iván Guevara
Autor: Frank Herbert (1920-1986, USA)
Título original: The Green Brain (inglés)
Páginas: 160
Contexto: Futuro cercano en que la humanidad ha logrado controlar a su antojo a las demás especies del planeta. Los insectos —sin embargo—, quizás por su arraigo milenario, aún resisten a la intervención humana. Son el último objetivo de la OEI (Organización Ecológica Internacional). La idea es eliminar a todas las especies endémicas o parasitarias, manipulando genéticamente a aquellas que consideran que pueden resultar útiles para el Hombre. Tanto Asia como la Europa Unida han conseguido ya deshacerse de sus insectos, pero en la selva brasileña la labor es mucho más difícil... Se rumorea que han surgido extrañas mutaciones de insectos gigantes que defienden, como un ejército, las llamadas «Zonas Rojas», grandes extensiones territoriales controladas por insectos...
Tema: Joao Martinho es miembro de los bandeirantes, una agrupación guerrillera que combate a los insectos gigantes. En un burdel de lujo de Bahía, conoce al Dr. Chen-Lhu, un directivo de la OEI, y a Rhin Kelly, una bella entomóloga irlandesa que trabaja con él. Chen-Lhu —natural de la China—, no tarda en acusar a los bandeirantes de estar saboteando los intereses de la OEI: hasta ahora, nadie más que ellos han visto a los insectos mutantes y Chen-Lhu cree que son un invento de los bandeirantes para mantener a las especies sudamericanas fuera del «control ecológico» que, en el resto del mundo, no ha tenido inconvenientes en imponerse.
Joao ha visto morir a amigos y familiares en su lucha contra las especies mutantes. La rivalidad con el hombre de la OEI se instala desde el primer momento, pero esto no es óbice para que decidan acompañarlo, internándose en una «Zona Roja», con la intención de supervisar su trabajo.
Extraños seres se cruzan en su camino. Por su aspecto son hombres, pero el color de su piel parece oscurecerse, adoptando tonos verdosos, mimetizándose con el ambiente... Cuando Joao los mira de cerca, cree ver especímenes minúsculos que, de alguna manera, se han organizado —como en una colmena— para formar un cuerpo humano... Claro que eso no es posible, debe tratarse una alucinación...
En una oscura cueva, bien oculta en la selva, un superorganismo —el «cerebro verde» que da título a la novela—, observa a los humanos. Los estudia, aprende de sus comportamientos, recibe información de cada célula de su cuerpo... Y ese cuerpo está conformado por miles, ¡millones!... Todos los insectos de Sudamérica son parte de esa supeinteligencia y responden a ella como un solo individuo...
El cerebro verde explora un tema muchas veces (no me explico por qué) desdeñado en la ciencia ficción: el de la vida como entidad en sí misma —llamémosle «naturaleza»— y los mecanismos evolutivos que la llevan a preservarse.
El lector encontrará intriga, conspiraciones que cambian con cada giro argumental, romance en situaciones límite y un final inesperado, tan lógico como ecológico... Todo bellamente narrado en una prosa poética deliciosa que, en parte, es mérito del traductor —Francisco Cazorla Olmo— de la única edición existente en nuestro idioma, al menos hasta donde yo sé (Martínez Roca, 1978).
Un dato: Anteriormente a su publicación como novela, El cerebro verde, fue serializada en la revista Amazing Science Fiction Stories, a partir del número de marzo de 1965.
Una frase: «Esos humanos tienen un talento especial para ocuparse de cosas inconsecuentes... —pensó el Cerebro—. Incluso de cara a terribles presiones hacen el amor y discuten sobre cosas triviales.»
También recomiendo del autor: Dune (como mínimo, los primeros tres libros).
Hola, Iván: Te escribo para comunicarte que he nominado tu blog para el premio Dardos, que textualmente:
ResponderEliminar“Se otorga en reconocimiento a valores personales, culturales, éticos y literarios que son transmitidos a través de una forma creativa y original mediante la escritura.”
A diferencia de otros “premios de cadena”, no requiere que hagas nada como responden a un cuestionario de preguntas, que a su vez las plantees a otros, o que te hagas seguidor del blog, ni nada parecido.
Únicamente si lo deseas, agreceder al blog que te ha nominado mediante una entrada y (insisto: sólo si tu quieres) nominar a otros quince blogs.
Todo esto sin ningún compromiso ni obligación, por supuesto.
He aquí el enlace respectivo para que leas lo concerniente desde mi página a este galardón.
Que estés muy bien y nuevamente felicitaciones por tu genial labor bloguera.
Ahora sí que me doy el gusto de leer esta interesante critica, de un libro que no sabía que existía y que me encantaría tener y leer. Por lo que cuentas acá, me me doy cuenta de que mantiene el interés de su autor por la ecología y las intrigas. Una vez más gracias por contribuir a mis conocimientos sobre nuestra amada ciencia ficción. Saludos desde Chile.
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