La naranja mecánica (1962)

Por Iván Guevara

Autor: Anthony Burgess (1917-1993, Inglaterra)
 
Título original: A Clockwork Orange (inglés y nasdat) 

Páginas: 160

Contexto: Ciudad y tiempo indeterminados

Tema: Alex es un adolescente ultraviolento que suele encontrarse con sus amigos en un bar lácteo donde beben moloko (leche con estimulantes). Luego salen a golpear sin motivo a cualquiera que se cruce en su camino. Violan a las mujeres, destruyen los bienes materiales y luchan salvajemente contra otras pandillas.

La única belleza que parece albergar el alma de Alex es su gusto por la música clásica (especialmente la de el viejo Ludwig Van).

En una de sus andanzas, tras matar a una mujer mayor, Alex cae preso.

Pasa el tiempo y, por su buena conducta, le ofrecen someterlo a un tratamiento para curar su tendencia a la violencia. El tratamiento consiste en exponerlo constantemente a imágenes de ultraviolencia mientras está bajo los efectos de un fármaco que le produce un terrible malestar físico. El objetivo es que su mente asocie el malestar con las imágenes violentas y, como una suerte de perro de Pablov, comience a sentir nauseas y malestar cada vez que intente algún acto violento. Lo malo del caso es que al malestar también queda asociada la música de Beethoven, que suena como fondo durante el tratamiento...

El libro, a pesar de todo, tiene un final esperanzador. No he visto la película, pero tengo entendido que el final está cambiado debido a que se usó la versión norteamericana del libro (según me han contado, la censura imperante en los años '60s y '70s obligó a escribir tres finales diferentes para La naranja mecánica; uno para el Reino Unido, otro para USA y un tercero para Latinoamérica).

Curiosidad: El libro está narrado desde la primera persona de Alex y abunda en vocablos nasdat, un lenguaje inventado por el propio Burgess. Es una supuesta jerga adolescente que contribuye a darle atemporalidad al relato, manteniendo así su vigencia. Al final de la novela se incluye un vocabulario nasdat sin el cual creo que sería imposible comprender el texto (aunque no hay de qué preocuparse, no tardaremos más que un par de capítulos en incorporar el nasdat a nuestro propio léxico y ya no necesitaremos recurrir al glosario a cada momento).

La frase: «Dios prefiere al hombre que elige hacer el mal, antes que al hombre que es obligado a hacer el bien.»

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